12-01-2015

El automóvil ha sido diseñado con materiales eléctricos y compuestos en su laminado. La carrocería adaptable permitirá al automóvil cambiar de forma con el fin de reducir la resistencia aerodinámica en los tramos rectos, aumentar la fuerza contra el suelo en las curvas y controlar todas las necesidades de refrigeración que se producen mientras el vehículo corre.

Utilizando la tecnología que Dunlop está actualmente desarrollando, los neumáticos tendrán sensores internos que enviarán información a los sistemas de control; estos podrán así adaptar la suspensión, la transmisión de potencia y los sistemas de frenado, aprovechando los neumáticos al máximo. Mediante la incorporación de materiales inteligentes como los usados en la carrocería, los neumáticos serán capaces de controlar su temperatura y presión, así como también cambiar de forma.

Esto dará como resultado una menor resistencia a la rodadura y menor resistencia aerodinámica inducida en las rectas otorgando mayor área de contacto con la pista durante las frenadas y las curvas. Por otra parte, al llevar neumáticos que se adaptan por sí mismos a las circunstancias y al medioambiente, no será necesario cambiarlos durante toda la carrera por posibles problemas de desgaste o por condiciones meteorológicas.


    COMPARTE